[Magia de batalla] Skavens. El Saber Ruinoso

Magia de Batalla oficial de Skavens

 Hace no mucho me dio por dividir una serie de entradas en dos. Una incluía dos personajes hechiceros que, pese a tener una historia en común, eran los únicos personajes con una entrada compartida, mientras que, la otra entrada, mostraba de manera conjunta la Magia de Batalla de Orcos y Goblins. Así, Cosme Centellas y Wa'el Sirâj por un lado, y el Saber del Gran ¡Waaagh! y el Saber del Pequeño ¡Waaagh! por el otro, adquirieron el protagonismo que se merecían. Esta es la tercera y última entrada que publico con contenido antiguo cuya re-publicación me sirve para estructurar y actualizar un poco el blog. Una vez más, vuelve a tener por objeto la Magia de Batalla que comparte un mismo libro de ejército, pero que en suma, consta de dos "Saberes" totalmente distintos.

 Esta idea de dejar un único Saber por entrada surgió a raíz de publicar de forma solitaria los 8 Saberes de la Magia con pequeñas anotaciones y vistas previas de cada hechizo. Tarea que se haría harto extensa y tediosa de leer para ciertos ejército como Guerreros del Caos que, aglutinan hasta tres Saberes para sí.

 Hoy toca el "Saber Ruinoso" de la Magia de Batalla de los Hombres Rata de Warhammer Fantasy. He entrecomillado Saber porque allá por 7ª edición, el ejército Skaven contaba con una magia más primitiva en cuanto a desarrollo, dando lugar a los Hechizos de Plaga y Hechizos Ruinosos, tal y como ya vimos en la actualización de los Hechizos de Plaga. Es ahora el turno de los segundos.

Abetal modular

El sol se alza por encima de los picos de las montañas, iluminando los oscuros bosques que se extienden desde sus faldas.

En un partida típica de Warhammer Fantasy lo normal es que el bosque no se limite a ser un elemento de escenografía más. Realmente en 8º edición ningún añadido del campo de batalla se limita al mero hecho de decorar, todos tienen alguna regla especial devastadora en mayor o menor medida. Parece ser que el 84,33% de los bosques de este mundo pueden causar una serie de efectos desagradables a quien ose poner un pie en ellos, incluyendo una muerte dolorosa.

 Viendo este pequeño reducto de abetos que parecen haber recuperado unas ruinas abandonadas, cualquiera podría suponer que se trata de un lugar apacible y tranquilo. Por si acaso, más vale evitar entrar en uno de ellos a no ser que sea del todo necesario. Donde sí puedes entrar sin temor es en el contenido que se expone a continuación.

Cosme Centellas

  Hace mucho tiempo, en los albores de este blog, subí una entrada compartiendo los dos hechiceros estalianos en mi haber: Wa'el Sirâj y Cosme Centellas, el hechicero protagonista de esta entrada. Ahora, al igual que hice recientemente al separar el Saber del Pequeño ¡Waaagh! y el Saber del Gran ¡Waaagh!, he querido dividir una publicación que contenía dos miniaturas distintas, dos personajes de hecho con una serie de cuestiones diferenciadas que había que tratar por separado. Eran hechiceros estalianos sí, pero a fin de cuentas cada uno de su padre y de su madre y con una historia distinta que contar, pese a que sus caminos finalmente quedasen entrelazados.

 Junto con Recaredo Vicente, Wa'el Sirâj y Cosme Centellas forman los Tres Mosqueteros de miniaturas de magos estalianos en mi haber, a la espera de un D'Artagnan que complete el grupo. Seguramente el cuarto individuo tenga la temática del Saber de la Muerte, pues me gusta usar esos hechizos en el campo de batalla y son bastante prácticos. Pero eso ya para otro día (o año).

 De momento ahora toca hablar de esta miniatura cuya historia tiene más intríngulis en lo concerniente a su adquisición y pintado que con el trasfondo desarrollado para ella. 

 Continúa leyendo para ver más imágenes de esta magistral miniatura y aprender algún que otro consejillo sobre las personas que alquilan su destreza pintando miniaturas ajenas.