Aun así, quien quiere, puede. Por eso este fin de semana me enfrenté en una apoteósica partida a 1999 puntos contra mi némesis durante 5 largas, pero emocionantes, horas. En mi caso se trataría de la 4ª partida que juego a The Old World, mientras que mi oponente era la 3ª partida en esta edición, aunque la 2ª con sus Condes Vampiro. Por el contrario, yo de momento sigo haciéndome a las reglas y mecánicas de los Elfos Silvanos y por eso no he querido tocar todavía a mi segundo ejercito (que en realidad fue el primero que tuve) de Enanos.
Para esta entrada, he preferido contar narrativamente cómo se desarrolló la partida, en detrimento de aspectos más técnicos. Pese a ello, cualquier aficionado a los informes de batalla podrá disfrutar de esta 4ª batalla de The Old World, aderezada con unas cuantas fotografías y una buena historia. Además, pese a lo casual de la partida, creo que las listas podríamos encuadrarlas en un marco bastante competitivo, pues no faltan dragones ni un montón de flechas en la lista de la Estirpe Queltarin, así como gritos y Nigromantes en la de mi rival vampiro.