Se acaban las vacaciones. El invierno se acerca. Es hora de volver con la rutina y dejar de lado las tardes enteras dedicadas al hobby... O tal vez no. De hecho, este verano apenas he tocado muchos los pinceles, y anda que no tenía un montón de planes para hacer en dos meses y medio. Quería comprar y pintar un tablero de juego modular, también pintar unos nuevos Forestales silvanos, pintar el Hombre Árbol y alguna unidad silvana más, repintar y reparar el "mallorn" élfico, hacer una Acrópolis de los Héroes con las piezas de la acrópolis de Scotia Grendel, terminar el Bosque Citadel... Avanzar en mis proyectos en resumidas cuentas. Al final entre unas cosas y otras no he dedicado mucho tiempo a "frikear", de modo que el resultado ha sido el de únicamente terminar una unidad de Dracohierros, la cual ya tenía empezada desde mayo y que en breves compartiré en este blog. ¡Ah! Y además he repintado la Aeda Mágica que muestro a continuación y que lleva por nombre Alatariel, Estrella de Invierno.
No obstante puedo sacar algo positivo en lo que respecta a mi relación con el hobby durante este verano. He podido jugar tres partidas con mi ejército de Elfos Silvanos, con resultados más que satisfactorios: dos victorias y un empate. Gran parte de la culpa de haber salido invicto de esta estación sin apenas lluvias se debe a Alatariel, Estrella de Invierno, quien sobrevivió a todas las partidas y controló magistralmente los vientos de la magia para inclinar la balanza a mi favor en todas las fases de Magia disputadas.