Patrulla Eterna de Maldred

 

 Hoy toca plato fuerte. Una de esas entradas que no dejan indiferente a nadie debido a su originalidad y a la nostalgia que evoca. Lo cierto es que la Patrulla Eterna de Maldred se ha hecho de rogar desde que hace 4 años y medio apareciese en Las Lunas Hermanas una entrada anunciando su futura llegada. Por fin este blog puede presentar a este regimiento de Guerreros Esqueleto que define por sí sólo el estilo y el diseño de La Hueste Maldita de Mousillon. Por un lado, los ropones bretonianos de las miniaturas indican que nos encontramos ante un contingente del Reino de los Caballeros. Más concretamente, los colores amarillo y negro referencian al Ducado corrupto de Mousillon. Mientras que, las sonrisas cadavéricas que asoman entre cascos y capuchas revelan la naturaleza No-muerta de este ejército.

 Esta es la unidad que inspiró el proyecto de La Hueste Maldita de Mousillon. Estamos por tanto ante miniaturas con una gran historia detrás, por lo que seguir leyendo esta entrada no defraudará.

 Fue hace mucho tiempo, cuando aún existía una tienda de Games Workshop en la calle Princesa de Madrid. Como joven provinciano que era, me encantaba ir a la capital y recorrer las tiendas oficiales para maravillarme con sus increíbles vitrinas repletas de ejércitos pintados a un altísimo nivel. También había algún que otro diorama y entre ellos me topé con uno donde los muertos se alzaban de un cementerio, azotados por las artes heréticas de un Nigromante. La escena era macabra: corceles esqueleto emergiendo del suelo con sus jinetes encima, murciélagos revoloteando en el cielo y Necrófagos acercándose al lugar, atraídos por la magia oscura. Todos estos personajes de pesadilla tenían algo en común: eran conversiones con armas y uniformes de miniaturas humanas, pero no del Imperio, sino de Bretonia.

 Algo se revolvió dentro de mí. De pronto, se me ocurrió cómo se vería un ejército de Condes Vampiro bretonianos. Ya existía en el trasfondo un lugar muy parecido a Sylvania, donde el Duque Rojo y su prole habían aterrorizado a los mousilloneses (¿existe este gentilicio?) durante siglos, y cuya corrupción aún podía sentirse en toda la región. Desde luego no fui el único con esa idea. Más tarde comprobaría que un gran número de jugadores, incluso en la White Dwarf, coleccionaron y transformaron miniaturas con el propósito de montar su propio ejército de No Muertos basado en el Clan Dragón Sangriento y en el ducado maldito de Mousillon.

Diferentes modelos de la Patrulla Eterna de Maldred.

 El regimiento de Hombres de Armas bretonianos fue la primera unidad adquirida de lo que más tarde se convertiría en un gran proyecto de modelismo. Ni si quiera tuve que comprar Guerreros Esqueleto, pues sólo iba a necesitar brazos y calaveras, y de esas sobraban bastantes a los jugadores de la época. Lanzado con el cúter, di forma a unos Guerreros Esqueleto de Mousillon bien uniformados, aunque con girones en sus ropas y daños severos en sus armaduras, pues la mayoría debía haber tenido una muerte violenta en batalla. Y durante lustros, descansaron en un maletín. Ya había probado que podía conversionar, pintar era otro cantar.

 Con el paso de los años, cierta estabilidad económica y ganas por ir cerrando proyectos (todo aficionado de Warhammer sabe que esto nunca ocurrirá), pude contactar con Marta García para que hiciera honor a un ejército imaginado únicamente para exhibición. Pues aceptémoslo, nadie juega con una base de Caballeros Negros y Guerreros Esqueleto competitivamente hablando. Aunque tengo ganas de plantear un escenario en un futuro, quizás en el contexto ya de The Old World.

Estandarte de la Patrulla Eterna de Maldred

 Como no podía ser de otra forma, estos modelos fueron pintados pensando en el característico negro y amarillo de Mousillon. A diferencia de la Guardia Ducal, estos combatientes no han sido en vida caballeros de fortuna con sus armaduras y emblemas particulares, y por lo tanto visten uniformes sencillos, proporcionados por su señor con el fin de diferenciar a sus guerreros en la batalla. Además, existen ciertos detalles que simbolizan esa vida (y No-vida) sufrida en la vanguardia, como por ejemplos los múltiples golpes que presentan los escudos, así como las armas melladas que portan las esqueléticas manos que las sostienen.

 Marta hizo una gran labor, pintando de cueros marrones las casacas de los modelos, y añadiendo detalles amarillos y negros a sus vestimentas, lo que confería esa simpleza de los campesinos llamados a filas por los nobles. Los escudos tienen el mismo esquema cuartelado de los colores de Mousillon, lo que sugiere homogeneidad para una tropa que a ojos de sus superiores es indiferente y prescindible. Pero puede que lo que más llame la atención a nivel artístico sea el estandarte. Si supuestamente esta es una unidad resucitada, ¿por qué el emblema dispone de una calavera coronada? Pues bien, el estandarte original se perdió, y ahora utilizan un pendón tejido y maldecido por la propia Marion Champleury para atemorizar a los enemigos de Mallobaude, aunque en uno de sus lados, sí figura la característica flor de lis negra sobre un fondo amarillo, el emblema de la casa de Maldred, a la que la noble vampiresa pertenece.

 Cuando los vasallos vivos del Caballero Negro perecen en batalla (o bajo cualquier otra circunstancia), no supone contratiempo alguno. En pocos minutos volverán a alzarse como Zombis descerebrados vinculados por la energía nigromántica a la voluntad de su amo. Esta fuente de activos bélicos es la más común entre los practicantes de la nigromancia por ser los más fáciles de reanimar, no obstante, los cadáveres que más tiempo han estado a la intemperie vuelven a la No-vida como Guerreros Esqueleto. En el caso que nos ocupa, la Patrulla Eterna de Maldred fue un grupo de Hombres de Armas al servicio del último duque de Mousillon, encargada de defender la ciudad durante el asedio perpetrado por el mismísimo rey de Bretonia durante el Asunto del Falso Grial. Esta compañía fue la que más devoción profesó por el difunto duque Maldred, pues luchó y pereció defendiendo Mousillon, a diferencia de otros campesinos que se rindieron cuando los caballeros leales al rey abrieron brecha en las murallas. Al igual que tantos otros cadáveres de aquel infame episodio, la Patrulla Eterna de Maldred no fue enterrada, pues una plaga de viruela roja se desató entre los defensores y el rey prohibió tocar a los muertos para que ningún vivo pudiera contagiarse. Con el paso de los años, los cuerpos de quienes yacían en las calles de Mousillon fueron perdiendo la carne hasta revelar unos huesos limpios bajo las ropas. Ahora, llamados otra vez a filas por Mallobaude, La Patrulla Eterna de Maldred vuelve a luchar por su tierra.

 En fin, que recientemente y tras casi dos décadas (no exagero), he podido contentar al pequeño aficionado que sólo podía soñar con algo así. Puede que para muchos esta sea solamente otra unidad más conversionada de Hombres de Armas con Guerreros Esqueleto, pero para mí es sin duda la mejor de todas, por que es tal cual la imaginé de niño. Espero que las fotos no defrauden.

¡Hasta pronto!