Barra de Menú

lunes, 3 de agosto de 2020

Caballeros de la Orden de Lidia


 Tenía ganas. Tenía muchísimas ganas de compartir esta unidad debido a lo mucho que se ha hecho esperar, el esfuerzo que ha requerido conseguir las miniaturas y porque ha sido una especie de hijo pródigo para mi. Y es que quizás alguien recuerde en las discusiones posteriores a la salida del codex de Estalia para la 7ª edición de Warhammer Fantasy, mientras construíamos los cimientos que compondrían la 8ª edición (cuya versión "beta" saldrá a finales de año), un colaborador o varios pidieron una caballería de toros para impregnar a Estalia de ese folclore típico español. Me negué rotundamente, pues me parecía una unidad de mal gusto y excesivamente estereotipada.

 Imagino que llegados a este punto haya dos tipos de personas: quienes como yo también ven vomitiva una unidad así y quienes acepten e incluso puedan llegar a disfrutar algo como esto. Si perteneces al primer grupo, déjame que intente convencerte como me convencí yo.

 Cada edición de Warhammer Fantasy tiene una personalidad distinta a las demás. Por ejemplo, en 5ª edición los ejércitos eran meros espectadores entre las luchas de poderosísimos personajes que barrían la mesa. En 6ª edición mandaban las unidades de choque, pues la magia y los disparos no eran lo que hoy conocemos. En 8ª la magia se volvió más poderosa y una gran cantidad de monstruos pobló los libros de ejército. Junto a ellos llegaron las Caballerías Monstruosas, encontrando un hueco en la mayoría de razas coleccionables. De este modo continuista y para conferir a Estalia esa fragancia a 8ª en el futuro libro de ejército, era necesario que los Caballeros de Myrmidia tomasen una montura distinta.

"Caballero Astado" de Magic: The Gathering.
 La elección de los toros fue polémica. ¿Dónde se habían visto jinetes de toros? ¿Por qué habría de relacionar a Estalia con algo tan castizo? Comenzando por la segunda pregunta, resulta que los primeros a la hora de tirar de topicazos para confeccionar las facciones humanas del mundo de Warhammer son los propios diseñadores de Games Workshop. Sí, existen de modo oficial los Toros Negros, las corridas de toros e incluso los Tercios. Pero de ahí a montar en toros... Pues también. Hay que entender que en un mundo de fantasía hay jinetes de casi cualquier criatura que se nos ocurra: caballos voladores, velocirraptores, ciervos, osos polares, águilas, lobos, jabalís y un largo etcétera; por lo que bóvidos sin alas no deberían ser menos inverosímiles como montura de guerra. De hecho se han visto en otros mundos fantásticos. Si queréis indagar más información a cerca de lo que comento, os remito a la Biblioteca del Viejo Mundo.

 Existe además otro motivo por el cuál la opción de Caballeros Astados se antojaba imprescindible: necesidad táctica. Estalia no cuenta con fuerza bruta (exceptuando al Gigante). Casi todas sus tropas son humanos de Fuerza 3, pero con la inclusión de una bestia capaz de realizar 4 ataques de Fuerza 5 a la carga (Carga devastadora y Furia asesina), los generales estalianos consiguen ese "punch" que les faltaba. Por estas razones, los Caballeros Astados deberían estar ya justificados incluso para los más escépticos.

 ¿Qué hay del esfuerzo que supuso recrear esta unidad? Creo que el catalizador que me llevó a visualizar claramente una unidad de Caballeros Astados en el tablero de juego fue la campaña Dies Irae de Tercio Creativo de la que ya he hablado en otras ocasiones. Esta empresa española diseñó una miniatura  de un jinete de toro conocida como Espectro de Dunas Rojas. La base de esta miniatura es la del portaestandarte de batalla de la unidad de Caballeros Astados, solo que para no repetir tres modelos iguales, hubo que estrujarse el coco. La montura del campeón de la unidad, a diferencia de las otras dos, se corresponde con el mismo modelo de toro del Espectro de Dunas Rojas pero sin la barda. Arduo esfuerzo costó ponerle al menos unos estribos y silla de montar con masilla, pues mis manos no son muy diestras con este material, tal como puede comprobarse con el resultado final. Creo que son la mejor opción miniaturil de toros que existe o al menos yo no he encontrado nada mejor.

 Los otros jinetes (campeón y músico) fueron bastante fáciles de conversionar. El músico es una amalgama de partes de miniaturas Citadel de plástico: capa y torso de Batidores; brazos, trompeta y espadón de Grandes Espaderos; y piernas de Cazador de Voland que, junto a una cabeza de los Caballeros a pie de Norba Miniatures (la primera versión), con un poco de cúter aquí y allá y pegamento, conseguí una pieza única. En cuanto al campeón de la unidad, no es otro que Guillermo Flamberga, otra miniatura de Tercio Creativo que requirió de algún que otro corte y masilla para que sus piernas encajasen en la silla de montar.

 Como siempre y desde hace tiempo, el pintado corrió a cuenta de Marta García, de quien destaco el excelente busto frontal de un toro bravo en el estandarte. Pintar la cara de un toro en un pabellón tan pequeño debe ser tremendamente difícil, pero más aún tapar mis errores como modelista para hacer la unidad. El tema que se me vino a la mente para esta unidad fue el verde y blanco, pues no quería que tomasen los colores típicos de los Manchados de Pallanta al no haber fincas de Toros Negros en la región. Eso sí, los detalles morados no podían faltar.

 Dejo unas fotos (muy oscuras) de la unidad al completo que espero que gusten a la comunidad y generen algo de "hype" de cara a la cada vez más próxima actualización del libro de ejército de Estalia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario