El juego competitivo es una de las múltiples facetas e Warhammer Fantasy Battles que, guste más o guste menos, enriquece la experiencia del juego y permite atraer a un público diferente al acostumbrado a coleccionar y pintar. Los diferentes tipos de jugadores o las diferentes maneras de entender este juego de miniaturas es un tema sumamente interesante, el cual habría de ser estudiado y disgregado en una entrada diferente. No obstante, hoy es el turno de hablar exclusivamente del competitivo.
Por supuesto que ha existido y existe una competitividad sana (casi siempre) en todos los juegos que implican "uno contra uno", donde un jugador se alza con la victoria a costa de la derrota de su rival. Desde video juegos a juegos de mesa, pasando por los clásicos TCG ('Trading Card Games') y, como no, cualquier deporte individual, ya sea de raqueta o lucha.
Desde la empresa fundadora de Warhammer, no son pocas las veces que han intentado dar cabida a esos jugadores de listas afiladas y estudios pormenorizados de todas las reglas del juego. Si bien creo que queda claro que no es lo que más persiguen, pues son otros eventos, como el Golden Demon, los que acarrean mayor prestigio. Pero por una vez, pues no recuerdo suplemento igual en toda la historia, parece que Games Workshop ha decidido acercarse a estos jugadores más beligerantes mediante el 'Matchced Play Guide'.
A través de este suplemento de The Old World han creado una serie de reglas enfocadas a los torneos basadas en objetivos, en vez de en la clásica batalla campal y a darse de palos. Ahora lo que se lleva es tomar ciertas localizaciones con tus unidades básicas, destruir el carro de suministros enemigo y llevar a cabo una serie de misiones secundarias. Son estas misiones secundarias, a través de los Objetivos Secretos las que desgranaré en la entrada de hoy.
El motivo por el que me he lanzado a dedicarles tanto protagonismo a una serie de objetivos secundarios es porque en el suplemento 'Matched Play Guide' proporcionan estas misiones en forma de cartas. Y cuando en Las Lunas Hermanas oímos la palabra cartas, rápidamente ponemos la maquinaria a funcionar para dar versiones alternativas que el mero texto ofrecido por la fuente oficial.
Obviando el resto de reglas de este interesante suplemento, los Objetivos Secretos básicamente son solo útiles en los eventos de juego competitivo que decidan contar con ellos. Es decir, los organizadores de torneos tienen la potestad para permitir su uso o no. En caso de que los Objetivos Secretos sean parte del torneo, cada jugador deberá elegir 6 de los 12 disponibles para su lista y, de esos 6, en cada enfrentamiento, antes del despliegue, escogerá uno de ellos en base también al ejército de su rival, que pueda llegar a cumplir durante el transcurso de la partida. Una vez terminado ese enfrentamiento, cada jugador descubre cuál era su Objetivo Secreto y si lo ha realizado para obtener los Puntos de Victoria (PV) que otorga. Posteriormente, se descarta ese Objetivo Secreto y se elige uno diferente para la próxima partida, siendo que ningún Objetivo Secreto se puede repetir durante el torneo por un mismo jugador.
Lógicamente cada participante del torneo seleccionará aquellos Objetivos Secretos que más fácilmente le sea posible realizar. Un jugador que pretenda participar con un ejército de Conde Vampiro no debería seleccionar el Objetivo Secundario de ¡Fuego de Artillería!, ¡porque no tiene Máquinas de Guerra! y por lo tanto no podrá conseguirlo nunca. Con esto en mente, repasemos algunos de ellos y veamos cómo pueden ser conseguidos en función de su dificultad.
Asesinato: 150 PV. Eliminar a todos los personajes enemigos. Este Objetivo Secreto otorga muchos puntos, pero requiere casi una masacre a tu favor. Es una misión asumible por casi todos los ejércitos, pero para ello lo mejor es reservarlo para aquel tipo de listas que mejor se te dan.
Dominio mágico: 75 PV. ¿Que el oponente no lleva hechiceros y tú vas con al menos dos? Adelante. Colar a estas listas 3 hechizos es relativamente fácil. Yo lo he conseguido hasta con el Yunque Rúnico en el primer turno.
Duelo de reyes: 200 PV. En mi última partida con los Manchados de Palantta sufrí en mis carnes la consecución de este Objetivo Secreto por parte de mi rival, pese a ser una partida amistosa. Y es que hay ejércitos cuyos personajes no son muy fuertes ni resistente, cuya misión es solo la de otorgar su Liderazgo y acompañar a la tropa. Es contra estos ejércitos donde este objetivo puede ser relativamente fácil de cumplir. De hecho ni siquiera fue el general rival el que acabó con mi Maestre de Campo en un desafío.
Calmar los vientos: 50 PV por cada vez que se cumple. Anular un hechizo mediante una Dispersión Predestinada no es muy sencillo, pero en mi experiencia suele ocurrir una vez por partida. Siempre suele colarse un hechizo de no mucha relevancia con el nivel justo de valor de lanzamiento, es ahí donde una tirada de 8+ puede hacer conseguir este Objetivo Secreto con no demasiados apuros. A diferencia de Dominio mágico, enfrentarse a una lista llena de hechiceros de nivel 1 o 2 puede hacer que las posibilidades de dispersar magia con una Dispersión Predestinada se multipliquen notablemente.
Cazador de bestias: 100 PV. Este es el Objetivo Secundario que yo elegí para la partida a 200 puntos de Estalia contra mi rival de Guerreros del Caos aliados con Demonios del Caos (sí, jugamos como nos gusta y no como mandan las reglas). Contra una unidad de 3 Zánganos de Plaga y 2 Cañones Estalianos por mi parte, esperaba poder cumplir con este Objetivo Secundario. Desgraciadamente, 5 tiradas de problemas... ¡5! de 6 posibles, lo hicieron inviable, junto con la partida... En fin, si ves un ejército con una única unidad tipo Monstruo y tienes la suficiente potencia de fuego, es un objetivo plausible para hacer en uno o dos turnos.
La maldición del hechicero: 75 PV. Que un rival lance con éxito 3 hechizos en un mismo turno es complicado, pero que encima se los dispersen, aún más. Hay que recordar que para dispersar un hechizo hace falta superar el resultado de los dados y el nivel del hechicero (o hechizo vinculado). Para lo que da, este Objetivo Secreto es el que menos atractivo me parece.
Mantener la línea: 75 PV. Si se consigue masacrar al ejército rival, esta es un Objetivo Secreto bastante sencillo.
Potencia de fuego abrumadora: 75 PV. Destruir una unidad de Potencia de Unidad 10 o más en un turno a base de disparos... es posible, pero complicado. Para empezar tienes que ir a por objetivos débiles, como unidades básicas sin mucha armadura, porque si pretendes bajar una unidad de 10 Elegidos del Caos... suerte. Hay que hacer "focus" todo un turno a una unidad no muy apetecible. No lo recomiendo.
Cortarles la retirada: 75 PV. Esta es la versión más difícil de Mantener la Línea. Considero a este Objetivo Secreto bastante llevadero en ejércitos de unidades con mucha tropa básica barata, como Orcos y Goblins, Skavens, El Imperio o Condes Vampiro. Basta con desplegar una unidad de 20 efectivos de aproximadamente 100 puntos cuyo único objetivo sea avanzar por el flanco. No sé si en la práctica esto es tan fácil como en la teoría, pero al menos se puede conseguir con una estrategia previa clara y no dependiendo del devenir de la partida.
¡Fuego de Artillería!: 100 PV. Esta es sin duda uno de los Objetivos Secretos más difíciles de conseguir, incluso para aquellos ejércitos como Enanos, El Imperio o Enanos del Caos con varias Máquinas de Guerra en sus listas. Para empezar, las bajas deben ser cuantiosas, pues para que una unidad pueda huir debe estar por debajo de la mitad de su Potencia de Unidad, y luego para colmo fallar un chequeo que por lo general se falla por debajo del 60% de las veces. Aunque, pensándolo mejor, puede que un "focus" a aquellas unidades ligeras, como Caballería ligera, puede hacer que se obtenga este Objetivo Secreto.
Capturar la bandera: 50/100/150 PV. En base a los estandartes capturados este Objetivo Secreto otorga 50, 100 o 150 Puntos de Victoria. Es un Objetivo Secreto comodín, básicamente que siempre podrá ser útil, aunque hay que tener en cuanta que allí donde más puede dar es contra ejércitos que estén plagados de estandartes y no contra ejércitos que apenas llevan uno o dos, como Elfos Silvanos.
Cazarrecompensas: 75 PV. Acabar con la unidad más cara del rival suele ser algo que se deja para los últimos turnos, llevando todos los esfuerzos a acabar con el personaje inmatable en Dragón o la unidad de 30 Guardias de los Túmulos con 3 personajes que no hacen más que resucitar. Es por ello que este es el Objetivo Secreto que se me antoja más difícil para cualquier ejército. Quizás no lo sea para Guerreros del Caos o Bretonia, pero para el resto muy seguramente sí.
Con estas pinceladas solo falta compartir las cartas de los Objetivos Secretos propuestos por este blog. Como siempre están a disposición los enlaces de descarga y la vista previa de las cartas. Pero esta vez hay una novedad importante. Y es que debido al poco texto de las cartas, ha sido posible hacerlas en un formato más reducido, con dimensiones estándar de 63 mm x 88 mm. Las típicas de Magic: The Gathering. A fin de ahorrar papel (la mitad) y tinta, así como espacio, quizás esta sea la opción más atractiva para jugadores que tan solo quieran probar cómo funcionan estos Objetivos Secretos.
¡Hasta pronto!














No hay comentarios:
Publicar un comentario