[Reglas de la casa] Campos de batalla

Campo de batalla de una ciudad en ruinas ocupada por Skavens.

 Hoy comienza un tipo nuevo de entrada cuyo objetivo es dar a conocer cómo desarrollamos el hobby en mi grupo de juego y ya de paso mostrar una alternativa viable a la, desde mi opinión, nefasta forma de generar el campo de batalla en Warhammer Fantasy. No obstante, pronto se disgregará en otro tipo de entrada al que denominaré [Campos de Batalla], donde expondré diferentes terrenos de juego donde disputamos nuestras batallas, junto con su trasfondo y estructura. Pero eso vendrá después como digo, de momento me limitaré a explicar la necesidad que hizo surgir esta idea y cómo ha sido su incorporación a las reglas de la casa de nuestro grupo.

 Para ver más sobre esta mecánica de juego y poderla incorporar a tus partidas, sigue leyendo más abajo. ¡Pero ojo! Tengo que advertir que llevar a cabo esta variante requiere de grandes dosis de dinero (si eres un mediocre de la escenografía cómo es mi caso), esfuerzo y amplias dotes de modelismo.

 Como todos algunos sabréis, en the 9th Age incorporaron una serie de terrenos de juego predefinidos y equilibrados para jugar partidas competitivas. Me refiero a esos bosques cuadrados en papel, sí. Creo que nadie se enamoró nunca de un Wargames después de ver miniaturas atravesando un papel imprimido que hace de escenografía pero bueno, siempre hubo gustos para todo. Como decía, este sistema cuenta con una serie de terrenos predefinidos (16 creo) y bastante sencillos para disputar una batalla de forma rápida. Eso es bien.

 Y es que, desde mi punto de vista, el mayor problema que tiene el método aleatorio de generación del campo de batalla es que pueden quedar cosas muy raras, sin ningún sentido. Por ejemplo: ¿Dónde se ha visto que puedan coincidir una Esfinge de Nehekara, una Capilla del Grial y un Monolito Élfico bajo un tapete nival? Además está el problema de que cada jugador se alterna colocando cada elemento de escenografía en el tablero, lo que en nuestro caso daba lugar a que un alguien manejando Condes Vampiro colocase todos sus elementos en las esquinas para que no le estorbase la marcha conjunta de sus tropas, mientras que yo, jugador Elfo Silvano, ponía todo por el medio precisamente para poder hostigar y ralentizar el avance rival, dando lugar a un campo de batalla horroroso.

 Con estos prolegómenos, decidimos imitar a the 9th Age pero a nuestra manera. Mejor dicho, a mi manera, pues soy quien se encarga de la escenografía, de los tableros y tapetes en su mayoría. Se me ocurrió que lo interesante sería que cada facción tuviese su representación en el campo de batalla. Algo así como una selección de sedes deportivas, cada una con sus peculiaridades y estética. Para ello me basaría en una tirada de 2D6 (cada oponente tira un dado), siendo el 7 la tirada más probable, y por lo tanto, la más "estándar", quedando la tabla de la siguiente manera:

Resultado	Campo de batalla
2	Desiertos del Caos
3	Nehekara
4	Naggaroth
5	Tierras Yermas
6	Sylvania
7	El Imperio
8	Bretonia
9	Montañas del Fin del Mundo
10	Ulthuan
11	Lustria
12	Athel Loren

 El problema de esta clasificación es que en Warhammer Fantasy existen 15 facciones (16 si queremos contar a los Enanos del Caos y quiero), lo cuál podría hacerse con 3D6, pues hay 16 posibilidades aunque algunos resultados tendrían una frecuencia muy remota o casi anecdótica. Por ejemplo, mientras que un resultado único (2 y 12) con 2D6 ocurre un 2,46%, esta cifra se reduce hasta el 0,46% en el caso de 3D6. Vamos, que se jugarían 1 de cada 218 partidas en ese tablero. Es por ello que, tal y como se muestra en la tabla de arriba, decidí basarme (de momento) en localizaciones en vez de en ejércitos. De este modo, he incluido únicamente aquellos territorios que tienen un elemento de escenografía específico en el reglamento de Warhammer Fantasy Battles, como sería la Capilla del Grial y Bretonia o el Templo de Khaine y Naggaroth.

 Por otro lado, puede que de forma no tan obvia, todos los ejércitos tienen más o menos un campo de batalla donde habitan y podrán encontrar estructuras erigidas por ellos. Es el caso del Imperio, donde siempre desplegamos una zona boscosa con un Pilar maldito para recordar a los humanos que comparten hogar con los Hombres Bestia. Aún así, los servidores del Caos también disponen de su propio terreno, los Desiertos del Caos, donde Hombres Bestia, Guerreros del Caos y Demonios del Caos campan a sus anchas entre Ríos de sangre, Templos de calaveras y Portales mágicos. También confluyen varias razas en las Montañas del Fin del Mundo así como en otros enclaves propuestos.

 Una de las características de esta tabla es que los resultados más extravagantes hacen que se juegue en terrenos más "puñeteros". Esto significa que en caso de los Desiertos del Caos por ejemplo, los Portales mágicos jugarán un papel clave, así como Athel Loren estará cubierto de Bosques misteriosos. En contrapartida, Bretonia, El Imperio o Sylvania contarán con uno o dos elementos con efectos atípicos, pero en su mayoría estarán compuestos por colinas, bosques misteriosos, obstáculos y edificios normales que permitirán una confrontación más tradicional.

No hará falta llegar a tanto nivel de detalle para recrear localizaciones típicas de batalla

 De momento los campos de batalla de la tabla son los que iré compartiendo uno por uno en futuras publicaciones, con sus elementos, disposición y fotografías. No obstante, quienes me conocen saben que para mi nunca es suficiente, y siempre ando urdiendo nuevos proyectos. Es por ello que puede que más adelante acabe haciendo hueco a las Montañas de los Lamentos, a las Tierras Oscuras, a Norsca, quizás a Arabia y cómo no, a Estalia, de la cual dispongo algunos elementos de escenografía genuinos para llevar a cabo una confrontación en estas tierras tan soleadas y meridionales del Viejo Mundo. Para ello tendré que cambiar la configuración de la tabla (puede que con 3D6 sea suficiente) pero seguro que valdrá la pena. De modo que si se quiere tomar esta idea como referencia, cada cuál puede hacerse su propia tabla con sus campos de batalla predefinidos y acelerar el proceso previo a disputar una batalla campal. Solo tendrá que ir testeando y probando la posición de la escenografía con el fin de que no quede un desequilibrio muy marcado entre un borde y el otro de la mesa (recomendado).

 Por cierto, una alternativa a esta alternativa (valga la redundancia) consistiría en que cada oponente tirase un dado, al igual que se hace en las tiradas para elegir lado y empezar la partida. Pero en este caso el ganador elige qué campo de batalla predefinido se va a usar, dando la posibilidad ahora sí de jugar en aquella que más le favorezca, o dicho de otro modo, disputar la batalla en casa.

 ¡Nos vemos en la próxima entrada!