Hace tiempo ya, mucho, mucho tiempo, escribí una entrada acerca de la composición de miniaturas que conformaban mi ejército de Condes Vampiro temático basado en la estética bretoniana de Mousillon. En dicha publicación comentaba el por qué tenía pensado incluir a los Pieles Lobo de Forgeworld y cómo conectaban en el trasfondo de Mousillon. Hoy por fin, traigo las imágenes de esta unidad lupina junto a una serie de información adicional de las miniaturas originales y un repaso al trasfondo errático que ha precedido a esta especie de hombres lobo.
Como ya comenté en su día, Games Workshop (o quizás Forgeworld) decidió definitivamente que lo que en la cultura popular conocemos por hombres lobo fuesen los Pieles Lobo, hombres y mujeres corrompidos por el caos cuyo apetito animal se apodera de su ser y les hace convertirse en horribles bestias. Sin embargo, ya antes habían coqueteado con la presencia de humanoides de aspecto similar a lobos en versiones anteriores. En sus inicios, durante la tercera edición de Warhammer Fantasy, existían los Licántropos, cuyo origen era desconocido, aunque se pensaba que podían haber sido un experimento fallido de los Slann. Más tarde recuerdo leer la primera novela de Gotrek y Félix, Matarolls (1999), en la que el famoso dúo se enfrentaba contra una Cambiaformas perteneciente a los Hijos de Ulric, una especie de hombres lobo cuyo origen parecía ser un don otorgado por el propio Dios de los Lobos y el Invierno. Es curioso que en el Bestiario del Viejo Mundo (2005) de la segunda edición de Warhammer Fantasy Roleplay hiciesen mención a estos seres, pero diferenciando entre los que tenían un origen caótico y los Hijos de Ulric.
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| Pieles lobo de Monstrous Arcanum. |
Yo por mi parte, sigo viendo muchas conexiones entre esta unidad y los Condes Vampiro. Siempre se ha dicho, incluso en Warhammer, que los vampiros y en especial el Clan von Carstein, tienen una gran afinidad por todas las criaturas de la noche, entre ellas los lobos. En casi todas las franquicias (Underworld, Vampiro: La Mascarada, Vampire Diaries o la saga Crepúsculo) los hombres lobo y los vampiros están enfrentados en una guerra milenaria, pero no sabría decir muy bien por qué, siempre me gustó más que ambas razas colaborasen aunque fuese mediante control por parte de los vampiros, tal y como ocurre en Van Helsing.
De este modo, suponemos que Mallobaude, el Caballero Negro, ha pactado con estas criaturas, o tal vez las ha sometido a su voluntad. Sea como sea, los guturales gruñidos de las Bestias de Arden se unen ahora con los ya de por sí terroríficos aullidos de la Jauría aterradora de Chalons. Puede que esté algo rebuscado, pero las miniaturas me encantaban y siempre quise tener hombres lobo.
Estos modelos de Pieles Lobo fueron pintados por Marta García, quien utilizó el típico esquema heterogéneo para la manada de negro, gris y marrón para dar color al pelaje de las miniaturas. Curiosamente los mismos tonos de los tres licántropos que aparecen en Van Helsing. Los girones de piel son un detalle que me encanta de estas minis, reflejando cómo ésta se queda adherida al pelo después de la transformación de los humanos en lobos gigantes.
Si alguna vez juego con la Hueste Maldita de Mousillon, cosa que dudo pues prefiero tener a este ejército meramente de exposición, sin duda alguna utilizaría a estos hombres lobo como Vargheists. La gran velocidad debido a su capacidad de Vuelo y las otras reglas especiales Vampiro y Furia Asesina casan mejor con una unidad de Infantería Monstruosa (IM) basada en hombres lobo veloces y sedientos de sangre. Es mejor que hacerlos pasar por su homólogo, los Horrores de la Cripta, quienes quedarían mucho mejor como una unidad de monstruos de Frankenstein.
Finalmente, dejo por aquí abajo otras perspectivas de las Bestias de Arden.
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