De noche, los aullidos de la manada son arrastrados por el viento hasta las aldeas próximas al bosque de Chalons. Los campesinos bretonianos mantienen las breas encendidas hasta la mañana siguiente con el fin de ahuyentar a las criaturas que merodean por los alrededores. Sin embargo, muchas veces sus esfuerzos son fútiles. El cazador siempre encuentra una grieta por la que arrastrarse y complacer su apetito.
Las criaturas de la noche comparten una extraña conexión mágica, por lo que cuando un ser como Mallobaude se lo ordena, los lobos acuden rápidamente a su llamada. Desde ese momento dejan de ser un problema menor para los campesinos y pasan a convertirse en algo muy a tener en cuenta, pues al mando de la manada se encuentra un experimentado estratega sanguinario, el nuevo macho alfa de la manada, un Señor de los Vampiros.
Lobos Espectrales de Games Workshop. |
La Jauría aterradora de Chalons es una de las dos unidades de Lobos Espectrales que componen la Hueste Maldita de Mousillon. El jugador casual de Warhammer Fantasy Battle se habrá percatado que estos lobos no tienen el aspecto característico de los Lobos Espectrales de Games Workshop; no son figuras cadavéricas con jirones de piel y músculo colgándoles, ¡estos están vivos! Al igual que lo lobos de los Condes Vampiros de 6ª edición, he querido recuperar la capacidad de los vampiros por controlar criaturas de la noche en vez de controlar sólo aquello que son capaces de reanimar mediante las artes nigrománticas.
Como ya comenté en la entrada en la que hablaba de las distintas unidades básicas que compondrían el ejército temático de Mousillon, estas miniaturas deben su inclusión gracias al genial diseño y esculpido de los Lobos de Fenris de Warhammer 40.000. No es por hacer sangre, pero esto lobos sí que dan mied y no los modelos de lobo-cara de cerdo achaparrados de hace unos años que existían para los Jinetes de Lobo Goblin o los propios Lobos Espectrales.
Corregidme si me equivoco, porque debo reconocer que no he jugado nunca con Condes Vampiro desde 6ª edición, pero los Lobos Espectrales no tienen mucho sentido en una partida competitiva, pues existen mejores opciones sacrificables para cumplir la función de ponerse delante y morir. Pero con miniaturas de esa envergadura, pintadas por las expertas manos de Marta García, debe encontrárselas un hueco en cualquier lista de ejército. Incluso aunque estés regalando la partida al rival, lo cuál considero que no es verdad ya que son una cantidad de puntos compensable.
Aunque no haya un nombre para cada lobo (Garra, Babas, Colmillo, y otros nombres caninos), sí que cuenta cada uno con una personalidad plasmada con la pose y los colores de la piel. Quería un poco de todas las tonalidades propias de los lobos de Alaska o Yellowstone que invaden los documentales de la hora de la siesta. De modo que me incliné porque la jauría representase típicamente a una manada media de este tipo, con tonalidades grises, negras, marrones y blancas. Espero haber dado en el clavo con la elección, al menos a mi me parecen insuperables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario