No es ningún secreto que mi ejército principal, mi ojito derecho, ese contingente al que serviría con orgullo si me encontrase en el Viejo Mundo son los Elfos Silvanos. Son con quienes más me identifico y con quien acudo a los torneos, aunque se me den de pena jugarlos. Y es por eso que siempre que haya alguna novedad sobre ellos, ya sea una flagrante nueva miniatura o un suplemento o historia recién editado, acudiré raudo a pintarlo o a leerlo. Tienen todo el consentimiento por mi parte y toda la prioridad de trato.
Por este motivo, y no por otro, me salto otras colecciones de cartas de magia de The Old World por las que lleváis más tiempo esperando, como la Magia Troll o el Saber de Nehekara. De este modo traemos material que por mi parte necesitaba de ipsofacto y cuya creación he disfrutado como cuando acabas de pintar a tu general montado en dragón. El nuevo Saber de la Naturaleza, exclusivo de los Elfos Silvanos, ha levantado todo tipo de reacciones por ser uno de los más completos y mejor balanceados de los que han hecho hasta la fecha. En unos casos para bien, reconociendo que así deberían ser todos los Saberes mágicos (más específicos y mejor balanceados), y en otros casos para mal; porque claro, mira que favoritismo reciben los Asrai (aunque no en cuanto a unidades o listas).
Pero bueno, no entremos en polémicas u opiniones sobre las novedades que trae consigo cada 'Arcane Journal' y centrémonos en lo que nos ocupa: El Saber de la Naturaleza. Más abajo se encuentra toda una colección a la que he dedicado mucho tiempo y amor. Confío en que a mis camaradas Silvanos les sirvan tanto como a mi y que podamos defender Athel Loren (y otros bosques) con ellas.