Etharia la Bailarina

 Por fin he podido hacer algunas fotos más decentes de las miniaturas que tenía ya pintadas desde hacía tiempo. Supongo que algún día comentaré cómo hago las fotos sin materiales profesionales, pero eso ya en otro momento. Al lío, hoy vuelvo a traer una miniatura pintada justo después del salto que experimenté cuando pasé de pintar como un niño (sin luces, sombras y mal) a pintar con un nivel ya de aprobado: la antigua Noble de la estirpe de los bailarines de los Elfos Silvanos para 6ª edición.

 Etharia la Bailarina es el personaje que da vida a este modelo de Bailarín Sombrío, o Shadowdancer como se conocen ahora gracias a la no traducción de nombres de unidad llevada a cabo por parte de Games Workshop en sus últimas publicaciones. Puedes ver la relación de nombres sin traducir y traducidos de los Elfos Silvanos aquí, y más recientemente aquí. Pocos guerreros pueden equipararse a Etharia en habilidad y rapidez, ya que su estilo de combate es engañoso, grácil pero mortífero cuando efectúa sus danzas de guerra. Etharia es quien lidera a la carismática y extraña unidad de Bailarines Guerreros silvanos conocidos en Athel Loren como los Rostros de Loec, la unidad de Bailarines Guerreros que tengo en mi colección.

 

 Pero para saber más sobre Etharia y los Shadowdancers, acompáñame en esta entrada.

 Como siempre, antes de nada un pequeño resumen a cerca del trasfondo de la miniatura. Etharia la Bailarina es una de las mayores hijas (como se proclaman los Bailarines Guerreros) de Loec de todo Athel Loren, lo más parecido a una sacerdotisa de esta deidad. Conoce todos los caminos secretos del bosque; los terrenales y los los del Bosque Soñador  (un mundo de sombras distorsionado dentro del propio espacio-tiempo). Mientras Loec no requiera de las habilidades de Etharia, la Bailarina Sombría suele dejarse ver en Cyred-Athem, donde cada año representa la Danza del Fuego, pues allí comenzó su camino hacia los brazos de Loec y no dudará en combatir mediante las armas y el engaño a los enemigos de su antigua estirpe.

 Etharia y su compañía de Bailarines Guerreros (o Wardancers) se pintan simétricamente el cuerpo y la cara con vivos colores. De este modo representan las dos caras de Loec y la psique de la naturaleza y los elfos; el bien y el mal.

 De la miniatura poco podré decir. Me encanta el esculpido, el resultado final conseguido por mi parte y la mezcla. Los ojos no tienen pupila, pero es porque me gusta dejar así los ojos de los elfos, para intentar reflejar su mirada inmortal del resto de razas. Y sí, creo que las hojas de la espada y la lanza necesitan unos retoques para que parezcan menos toscas.

 Ya para terminar, me gustaría hacer un comentario sobre la miniatura en sí como unidad, es decir como una opción de héroe Bailarín Sombrío (Shadowdancer). Aún no la he probado en ninguna de las 6 partidas que he disputado con este ejército desde su renovación. En la edición del libro de ejército anterior sí, y era de hecho una de mis opciones favoritas para comandar las huestes de Elfos Silvanos, ya que con las Espadas de Loec y los Molestos Geniecillos equipados era capaz de enfrentarse a cualquier personaje enemigo. Sin embargo ahora su utilidad no es la de combatir de tú a tú contra Grandes Demonios o Señores de los Vampiros, sino la de apoyar unidades gracias a sus habilidades; sobre todo la danza Niebla Sinuosa que impide que el enemigo se beneficie de su bonificador por filas en combate, por la inmunidad a la psicología que otorga a la unidad en la que se encuentre y la posibilidad de lanzar hechizos poderosos con el Saber de las Sombras. Sin equipo (no lo necesita realmente) ni poder lanzar hechizos son 100 puntos, si se usa para molestar con al menos e Miasma de Melkoth sube hasta 160 puntos, aunque lo suyo sería que tocase el Pozo de sombras para que fuese una opción a temer. Lo que está claro es que potenciará la unidad de combate a la que se incorpore.

 Prometo probar esta opción en la próxima partida, ya que en la teoría me está atrayendo mucho los beneficios que pueden suponer para la unidad yunque de Guardia Eterna.

 Algunas fotos más desde otras perspectivas de la miniatura.