Tenía ganas. Tenía muchísimas ganas de compartir esta unidad debido a lo mucho que se ha hecho esperar, el esfuerzo que ha requerido conseguir las miniaturas y porque ha sido una especie de hijo pródigo para mi. Y es que quizás alguien recuerde en las discusiones posteriores a la salida del
codex de Estalia para la 7ª edición de Warhammer Fantasy, mientras construíamos los cimientos que compondrían la 8ª edición (cuya versión "beta" saldrá a finales de año), un colaborador o varios pidieron una caballería de toros para impregnar a
Estalia de ese folclore típico español. Me negué rotundamente, pues me parecía una unidad de mal gusto y excesivamente estereotipada.
Imagino que llegados a este punto haya dos tipos de personas: quienes como yo también ven vomitiva una unidad así y quienes acepten e incluso puedan llegar a disfrutar algo como esto. Si perteneces al primer grupo, déjame que intente convencerte como me convencí yo.