martes, 24 de abril de 2018

Estatua siniestra (de Morr)

Estatua siniestra.
 "Estas espeluznantes esculturas, centinelas silenciosas que montan guardia en torno a santuarios secretos gracias a alguna fuerza desconocida, suelen lidiar con los intrusos de la forma más contundente."

 Al igual que otros muchos elementos de la escenografía incluida en el reglamento básico de 8ª edición de Warhammer Fantasy Battles, la Estatua Siniestra se dedicaba a mermar las unidades a base de rayos en cada turno. Para ser exactos su propiedad es la de causar 1D6 impactos de Fuerza 4 al principio de cada turno y a cada unidad a 6UM del elemento que hubiera obtenido un resultado de 1, 2 o 3 en una tirada de dado. ¡Cómo si no bastara ya con los Bosques Misteriosos o las Marismas!

 Como no podía ser de otro modo, debía incorporar una Estatua Siniestra al Proyecto Escenografía, el cual consiste en adquirir (mediante modelismo o directamente de la tienda) TODAS los posibles elementos capaces de desplegarse en un terreno de juego aleatorio en 8ª edición. Y si bien realizar un estatua para un Wargame requiere pocos materiales y esfuerzo, hubo un producto que vino de la mano de Games Worksho en sus últimos años de Fantasy, que hizo que la mayoría de coleccionistas pudiéramos disponer de modo sencillo una Estatua Siniestra a nuestra colección y que yo personalmente relegara a mi Estatua Siniestra con base de cartón y una miniatura del Caos a un segun

 Dicho elemento se trataba ni más ni menos que de un complejo mortuorio que traía incluso sus propias reglas en la White Dwarf número 196 de la edición española: El Jardín de Morr (nombre que reciben los cementerios en el Viejomundo). Este incluía las verjas y muros del recinto, así como tres mausoleos o criptas, y una estatua del Dios de la Muerte. Más adelante, cuando termine de pintar el resto de componentes compartiré las reglas y fotografías de los Jardines de Morr al completo, pero eso aún llevará un tiempo. De momento sigamos sólo con la efigie de Morr.

Jardín de Morr.
 Una vez ensambladas las dos partes de plástico de la estatua, sólo hay que pintar. El pintado en este caso fue bastante sencillo y puedo recordarlo pese a haber transcurrido un par de años. Para empezar decidí que la parte de lo que es la estatua propiamente dicha fuese de una aleación de bronce, como las estatuas más comunes que se esculpen hoy en día. Para ello, simplemente me valí de una base metálica (¿Plateado Mithril? Con tanto cambio de nombre ya no sé como se llama el metalizado típico de Citadel) junto con un lavado en tinta de óxido que va muy bien en armas de devotos de Nurgle, Skavens o Condes Vampiro, por ejemplo. El pedestal siguió un proceso igual de simple pero distinto; una base de un gris oscuro con luces de un gris algo más claro, junto con detalles de distintos colores como las rosas (que no están pintadas de negro como cabría esperar de un Jardín de Morr) o las calaveras. Por desgracia no sé cómo conseguir un color de desgastado, a través de los años, como en el Jardín de Morr de la imagen que acompaña el párrafo. Ese verde musgo da una impresión de abandonado que la Estatua Siniestra de esta entrada no comparte, de hecho parece recién pulida.

 Y así de fácil fue, os dejo algunas imágenes más de la Estatua Siniestra desde otras perspectivas, aunque no hay mucho más que ver que no se haya visto ya en la imagen introductoria. ¡Cuidad de vuestro jardín!


  

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