viernes, 26 de junio de 2015

La Baronía de los Condenados

 Ya va siendo hora de presentar la Hueste Maldita de Mousillon, uno de esos ejércitos que los entusiastas del hobby hacemos por puro afán de coleccionismo saltándonos las reglas establecidas convencionales de este juego. Esto es que el ejército no tiene una base competitiva para batallar, que aún así puede usarse con dicho fin, si no que su esencia radica en su historia, sus conversiones y en definitiva, en su creatividad.

 ¿Qué es Mousillon? Mousillon es la tierra baldía bretoniana del viejo mundo comparable a una Transylvania novelística, aunque también es la capital del mismo ducado. En ella los Vampiros, Nigromantes y muertos vivientes no son mero folclore, si no que forman parte de la sociedad bretoniana, que es algo asó como una Francia feudal de caballeros y vasallos. La corrupción, la muerte y la oscuridad viajan a través de todo el ducado, conspirando constantemente contra los vivos que aún habitan la Baronía de los Condenados.

Bienvenidos a la ciudad maldita de Mousillon.


 Únicamente tengo intención de narrar un poco acerca de la historia de Mousillon. Para ampliar en información, recomiendo echar un ojo a este artículo de la Biblioteca del Viejo Mundo: Mousillon (ducado). En un principio este ducado fue al igual que el resto de ducados bretonianos, una zona próspera y hermosa gobernada por los descendientes de Landuin, el mayor guerrero que ha visto nacer Bretonia. Sin embargo todo cambió cuando el Duque Merovech fue maldecido con el beso de sangre vampírico, lo que le llevó a asesinar al rey y provocar una guerra del resto de ducados contra Mousillon, anexionándose Lyonesse parte de sus tierras y arrasando la capital hasta sus cimientos. Una vez la corrupción llegó a Mousillon, esta ya no la abandonó. Los viles siervos de Merovech que sobrevivieron, se ocultaron entre las ruinas de la ciudad y allí sembraron su semilla de oscuridad.

Escudo de armas del ducado de Mousillon.
 Tiempo después, Mousillon volvió a desafiar a la corona de Bretonia una vez más. Esta vez fue el Duque Maldred, quien junto con su consorte vampira, afirmó tener en sus manos el Grial de la Dama y que por tanto debería ser el rey de Bretonia. La propia Dama desmintió tal pretensión y una vez más Mousillon fue atacada por los caballeros bretonianos de los demás ducados. A raíz de este suceso, Mosuillon fue despojado de su Duque y nadie ha reclamado tal título... Hasta ahora.

 Con el Fin de los Tiempos una nueva página de esta historia ha sido escrita. Y es que el Caballero Negro de Bretonia, bastardo del rey, se ha autoproclamado Duque de Mousillon y ha declarado la guerra a los 13 ducados. Con la ayuda de las fuerzas del mal, Mallobaude el Caballero Negro (quien seguramente sea una vampiro), ha reunido un gran ejército de vivos y muertos. Si se desea ampliar información de este personaje os direcciono nuevamente a la Biblioteca del Viejo Mundo, cuyo artículo yo mismo traduje y escribí: Mallobaude.

 Y hasta aquí la lúgubre historia de este ducado de fantasía. En la próxima entrega entraremos de lleno en las tropas que esta Baronía debería disponer teniendo en cuenta su trasfondo y las reglas oficiales de Warhammer Fantasy. Siendo una tierra de caballeros podría parecer que está clara la elección, pero siempre hay hueco para todo tipo de posibilidades.

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