|
Ilustración de Mago Silvano de la 5ª Edición |
Todo está inventado, o casi todo. También en la literatura. Ni los grandes autores pueden esquivar las acusaciones por no tener ideas originales y crear universos a través de circunstancias históricas, mitologías, leyendas remotas o ideas basadas en otras fuentes literarias. Tolkien es un ejemplo claro de esta práctica, pues las raíces de su Legendarium se basan en un conjunto de pedacitos recopilados de sus estudios favoritos y que, posteriormente, dotó de una identidad única. No es algo criticable ni mucho menos, sólo es un hecho. Del mismo modo, conocemos la gran cantidad de similitudes que el mundo de Warhammer comparte con la obra de Tolkien, así como con otras fuentes, tanto ficticias como reales.
No pretendo en esta entrada comentar dichas fuentes e inspiraciones del padre de la fantasía, aunque sería una entrada más que interesante. El caso que me ocupa ahora es el de desentrañar las raíces de los Elfos Silvanos que forman parte del mundo de Warhammer (hay Elfos Silvanos en muchos otros mundos de fantasía). Siguiendo las miguitas de pan dejadas por los ilustradores, escritores y demás equipo de diseño de los libros de ejército Asrai que actualmente conforman la idiosincrasia de los habitantes del bosque, no será difícil sacar a la luz los orígenes y la inspiración que está plasmada por quienes desarrollaron y crearon (o mejor dicho adaptaron) a los Elfos Silvanos de Warhammer Fantasy.
Desde mi punto de vista, se pueden dividir los orígenes de los Elfos
Silvanos en tres grandes fuentes principalmente. Estas son el ya
mencionado Legendarium de Tolkien, la mitología celta y la cultura
de los nativos americanos. Veamos una por una qué aportó cada cuál al trasfondo actual.